No eres un niñ@

El objetivo se va cumpliendo, la falta de confianza en la clase política aumenta y ahuyenta a los potenciales rivales, ciudadanos honestos, trabajadores íntegros que puedan hacer fracasar la creación del clan político familiar.

En las filas ya solo quedan unos pocos idealistas marginados, prevaleciendo una excelente mayoría de barrigas agradecidas, cebadas con las migajas de contratos o puestos de trabajo indefinido.

Ya el bigotes anoto en su cuaderno a su delfín, nadie puede superar su pedigrí. Será la renovación que mantendrá el listón en lo mas alto de la degeneración. La ambigüedad, adaptación a las circunstancias y cambios en el proceder, es el sello de identidad que le caracterizan. Perpetuar el clan asegura la descendencia de la camada.

La relajación, debido a la rutina de la falsa gestión, es el mayor peligro que les asecha y puede degenerar en el despertar del sentimiento de poder elegir opciones incompatibles con el interés político-familiar. Mantener adormecida a la población con la caja tonta emitiendo programas de rabiosa actualidad amarilla, “La Belén se casa ó separa, tiene un grano en el cul….”, es el bálsamo adecuado para mantener en perfecto estado de letargo intelectual a la sociedad.

Tu acto individual es necesario para el cambio en la sociedad, toda acción conlleva una reacción.

No eres un niñ@ al que se pueda manipular, reclama, exige, involúcrate y defiende una sociedad transparente, ser adulto conlleva responsabilidades que no se pueden, ni deben obviar.