martes, 14 de diciembre de 2010

Leire Pejín Iraola, alzó la Izquierda

Alzó la izquierda con puño cerrado, emulando a nuestro querido abuelo Pablo, respetando su memoria y asumiendo su filosofía y doctrina, que nos exige debate de las ideas y compromiso social. El respeto y acatamiento de las mayorías proclamadas en las Asambleas y Congresos no es un cheque en blanco con el que se pueda comprar la perpetuidad del cargo orgánico o público.

Dependiendo del grado de desarrollo y objetivos marcados en el programa consensuado, se debe abrir el debate interno sobre las causas y motivos de la merma de resultados. Ésta debe ser asumida con actitud de cooperación para su análisis, por el bien de la sociedad que deseamos tener. No podemos tomarnos estas iniciativas como una cuestión personal (caza de brujas), nadie es imprescindible, porque si lo fuera estaríamos observando el final de nuestra organización.

Debemos desnudarnos de toda neura persecutoria, y ver al compañero que discrepa y cuestiona, como al espejo de la mañana que desea hablarnos para mejorar los objetivos marcados. Sin embargo, cuando eres atacada con descalificaciones sexistas y falacias reiteradas, por parte de la rancia extrema derecha para desacreditar tu imagen y gestión ante la sociedad, los compañeros como los dedos de la mano se unen cerrando el puño, levantando nuevamente la izquierda en defensa del agraviado.

Leire, de oficio jornalera de la sociedad, experiencia empírica obtenida al participar en la Fundación Jaime Vera, Solidaridad Intencional, Asociaciones Estudiantiles, y otras, Licenciada en Sociología, con un carácter predispuesto al trabajo en equipo, perturba las mentes retorcidas que pretenden arrebatar el gobierno legítimo de nuestra nación, manipulando falsamente a nuestra sociedad.

Como ciudadanos de bien solo debemos responder a estas agresiones con más trabajo, dedicación y responsabilidad, a la hora de resolver los problemas que sufre nuestra población, y solo la sociedad valorará nuestra gestión y sabrá castigar las actitudes difamantes y antidemocráticas.